¡El windsurf no se inventó para el invierno!, y menos para días de 4ºC a mediodía, como sucedió el sábado en Oza.Tormenta, lluvia, granizo, 4ºC y poco viento,.... la verdad es que si no hubiese sido por el poder de convocatoria de mis lentejas...
Después de la primera sesión de wind y a pesar del hambre, a punto estuvieron estas de acabar calentando nuestros pies en lugar del estómago.
¡Aún queda mucho para los días con horas de luz, sol y sin necesidad de neopreno, así que habrá que repetir lo de las lentejas más a menudo!
Las caras de Pablo, Antonio y Mori resumen lo dicho...
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